Etiqueta del Blackjack
La etiqueta es un aspecto ineludible en nuestras vidas. Vayamos donde vayamos, hagamos lo que hagamos, estamos obligados a seguir las reglas de etiqueta prescritas para ese evento, actividad o entorno en particular. Por supuesto, una actividad como el blackjack y otros juegos de casino no son una excepción. Hay muchos jugadores de blackjack que se sienten intimidados por la acción sin parar de la mesa de blackjack y son muy cautelosos de cometer un error grande y potencialmente embarazoso mientras juegan. A continuación, algunas de las reglas básicas de etiqueta que todos los jugadores de blackjack deben conocer de memoria: las cartas serán repartidas por el crupier y las reglas sobre qué jugador puede tocar las cartas suelen variar según la mesa o el casino. En algunos casinos, las cartas se reparten boca arriba y sólo el crupier puede tocarlas. En otros casinos, las cartas se reparten boca abajo y los jugadores pueden examinarlas. Si el jugador puede examinar las cartas, existe la norma de que nunca puede perder de vista al crupier.
Una vez repartidas todas las cartas, el crupier puede actuar sobre cada una de las manos. El crupier señalará a cada uno de los jugadores cuando les toque actuar sobre su mano. Si un jugador desea obtener otra carta, indica su deseo de hacerlo rascando la mesa con la mano. La señal de la mano debe hacerla el jugador porque las cámaras de seguridad deben poder grabar las acciones o jugadas del juego.
Si el jugador no quiere recibir otra carta, debe indicarlo agitando la mano con la palma hacia abajo. Esta misma señal se utiliza también para indicar que ha decidido no aceptar más cartas.
En los juegos de blackjack en los que los jugadores tienen la oportunidad de coger las cartas, raspar la mesa con el borde de las cartas es la forma en la que se indica que el jugador quiere otra carta. Cuando el jugador está satisfecho con su mano, debe deslizar las cartas bajo las fichas del círculo de apuestas.
Si el número total de la mano del jugador supera 21, perderá automáticamente y el crupier retirará las cartas y las fichas del jugador. Cuando se juega a la mano, las cartas deben darse la vuelta inmediatamente si el jugador se ha pasado de 21.
Al final de la mano, se compararán los totales de las cartas y ganará el jugador que más se acerque a 21. Si la mano del crupier está más cerca de 21 que la del jugador, éste perderá. En caso de empate, también conocido como "push", nadie ganará ni perderá. Si el crupier no ha retirado su mano, deberá pagar a los ganadores y retirar las fichas de los perdedores.